Fondo de Emergencia
La primera cosa en que tienes que pensar es en tener un Fondo de Emergencia.
Un Fondo de Emergencia es un colchón de seguridad que no se puede tocar y su propósito es ser utilizado si tienes un gasto urgente e imprevisto fuera de tus gastos normales.
Se podría utilizar para gastos médicos imprevistos, gastos de reparación del hogar o si te quedas sin trabajo durante unos meses.
El tamaño del fondo varía según la persona y su estabilidad laboral, pero normalmente el fondo debe cubrir los gastos normales de unos 6 meses.
Es conveniente que este dinero esté en una cuenta bancaria separada, a poder ser una cuenta corriente remunerada en que puedas obtener el dinero de inmediato.
No tener deudas sin pagar
Lo segundo que necesitas es tener pagados todos los préstamos personales y deudas.
Esto quiere decir que si tienes una deuda de tarjeta de crédito o de otro tipo, que normalmente tiene tipos de interés del 10% anual, pagar esta deuda antes que nada dará un retorno probablemente muchísimo más alto que cualquier inversión que puedas realizar.
Planificar la inversión (Pagarse el primero y DCA)
Una buena estrategia para invertir se llama Pagarse a uno mismo primero, esto quiere decir que en cuanto cobras una nómina separas una porción de ese dinero y la transfieres a otra cuenta para no tener tentación de gastarte ese dinero.
Una vez has decidido qué porcentaje mensual estás dispuesto a destinar a inversiones puedes calcular cuánto dinero puedes invertir en los siguientes 12 meses.
Cuando tengas claro el dinero que tienes lo siguiente es conocer la frecuencia en la que vamos a invertir.
La estrategia que seguiremos es Dollar-Cost Averaging (DCA), lo que quiere decir es que trataremos de invertir frecuente y de forma regular la misma cantidad de dinero para captar la media del mercado a lo largo del tiempo.
Esta estrategia se utiliza en la inversión en ETF/Fondos indexados y la gracia es que minimizas el riesgo de poner todo el dinero de golpe y que el mercado se dé la vuelta justo después de invertir.
La frecuencia dependerá de cuanto inviertes cada vez y los costes del bróker asociados cada vez que inviertes.
Si las comisiones de compra son de 0 euros cada vez que inviertas lo mejor es que sea semanalmente, pero si esto no ocurre se intentará invertir de forma que los costes de corretaje sean inferiores al 1% del total invertido.
Escoger la inversión
Una vez tengamos todo lo anterior podemos empezar a pensar en la inversión, recomiendo ETF indexado global pero... ¡esto lo trataremos en otro post!