Conociendo a nuestro enemigo
Inconscientemente nos damos cuenta de que las cosas de nuestro día a día son cada vez más caras.
Algunos recordamos cuando hace una década una cerveza nos costaba 1,20 € y a día de hoy, la misma cerveza en el mismo sitio cuesta 1,90 €.
¿Qué ha pasado?
Todo es fruto de la inflación, la inflación es la subida de los precios de los bienes y servicios, de esta manera con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios.
De esta forma, si guardamos nuestro dinero en el banco, año a año irá perdiendo valor de forma que en unos años habremos perdido poder adquisitivo.
Si la inflación es del 2.5% una persona que tenga 1.000 € ahorrados, necesitará 1.025 € para poder comprar lo mismo el año siguiente. Y a los 2 años necesitará 1.050,63 €, a los 3 años 1.076,89 €, a los 4 años 1.103,81 €...
¿Qué podemos hacer para protegernos de la inflación?
Nuestros padres y nuestros abuelos sólo conocían dos formas de protegerse de la inflación:
- Comprar un activo inmobiliario o una vivienda.
- Poner el dinero en un depósito a plazo fijo (prácticamente desaparecido a día de hoy)
Hoy en día, que estamos en el mundo digital, cualquiera tiene acceso a miles de plataformas que nos permiten protegernos de la inflación, tenemos acceso a fondos de renta fija, fondos de renta variable, acciones, y lo mejor de todo ello que podemos empezar con menos de esos 1000 euros ahorrados que comentaba al principio.